Marta Bonaudo fue una de las historiadoras e intelectuales más destacadas de la Argentina de los últimos treinta años. Su carrera, no obstante, se remonta a los años sesenta cuando como estudiante participó activamente de la renovación historiográfica que se puso en marcha por esos años en Rosario, colaborando en los grupos de investigación de Sergio Bagú y Nicolás Sánchez Albornoz hasta el golpe de estado de 1966. A partir de entonces continuó formándose con la historiadora hispanista Reyna Pastor por fuera de la universidad con el objetivo de continuar sus estudios. Poco después, gracias a una beca del gobierno francés, partió rumbo a Aix-en-Provence para hacer su doctorado bajo la dirección de George Duby, uno de los historiadores más sobresalientes del siglo XX. En 1972 retornó a la universidad en la que trabajó hasta verse obligada a renunciar en 1975 amenazada por la triple A. Abandonó Rosario y se alojó por un tiempo en Río Cuarto. En 1976 regresó a la ciudad y comenzó a dar clases en el Colegio Normar N° 3 hasta que recibió por la noche dos amenazantes visitas de militares en su casa. La segunda de ella a las dos de la mañana y mientras sus hijos pequeños dormían. Fueron años terriblemente duros.Con el retorno de la democracia se convirtió en directora organizadora de la Escuela de Historia de la UNR desde donde impulsó la renovación de las cátedras y numerosos proyectos colectivos de investigación. Entre 1990 y 1994 fue vicedecana y en 1999 volvió a ser directora de la Escuela de Historia, desde donde impulsó la renovación de la historia regional en el país. Fue también una de las impulsoras del Doctorado en Humanidades y Artes de la UNR que se puso en marcha por esos años.Entre el 2008 y el 2017 estuvo al frente de la Unidad Ejecutora en Red en Investigaciones Socio-Históricas Regionales (ISHIR) dependiente del CONICET, organismo del que era además Investigadora Principal. Era una persona incansable: entre el 2017 y el 2020 continuó al frente del instituto en su nueva configuración como Unidad Ejecutora de CONICET. A la largo de todos esos años encabezó y dio vida a infinidad de proyectos colectivos de investigación de impacto nacional e internacional financiados por organismos de numerosos países. Su trayectoria se caracteriza precisamente por el trabajo y el pensamiento colectivos. Su legado es enorme. Deja por un lado una extensa y valiosa producción académica indispensable para comprender la vida política argentina del siglo XIX y XX. Una producción, además, atenta a la historia comparada con América Latina y Europa, que la han convertido en una historiadora reconocida en ambas orillas del Atlántico. Más importante aún, tal vez, deja decenas y decenas de historiadores e historiadoras pertrechados de un pensamiento riguroso y crítico, comprometidos con la historia y la vida política, guiados por las esperanzas de un mundo más fraterno. Ese mismo mundo que Marta mantuvo como horizonte hasta el último de sus días.

Por Diego Mauro

 

Desde la Historia
Homenaje a Marta Bonaudo
María Sierra, Juan Pro y Diego Mauro (editores)

Capítulo 15:
La historia y la vida. Apuntes para una biografía intelectual .
Por Alejandro Eujanian y Diego Mauro.
Descargar capítulo 15.

 

Dra. Marta Bonaudo

 (08 de julio de 1944- 06 de diciembre de 2020)

Lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestra querida compañera y colega, Marta Bonaudo.
La Dra. Marta Bonaudo, Investigadora Principal de CONICET, fue Directora fundadora de la Unidad Ejecutora en Red de Investigaciones Socio-Históricas Regionales desde el año 2008 a 2016 y Directora de la U.E. ISHIR entre el 2017 y mayo del 2020. En estos años hay que destacar la intensa labor de investigación que llevó a cabo dirigiendo grupos nacionales e internacionales, lo cual le permitió realizar una tarea sistemática de formación de recursos humanos. Asimismo, hay que enfatizar la sostenida y fundamental labor de gestión académica, por la cual fue reconocida no solo en su rol de investigadora y docente sino por su compromiso y fraternidad.
Sus estudios sobre Historia Social y Cultural de la Política son un hito decisivo en nuestra historiografía y la tarea de docencia de grado y posgrado constituye un precioso legado, que generaciones de historiadoras/es, graduadas/os y estudiantes atesoran.
Ante el dolor de su partida, nos sostiene la calidez del recuerdo por los momentos compartidos. Enviamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos.