2001 – 2021
A 20 años

Los días 19 y 20 de diciembre de 2001 se vivieron jornadas que nos conmovieron. Esta conmoción, social y política, significó el quiebre de un modelo, el cual se había impuesto como aparentemente exitoso en la década anterior, pero que no podía ocultar su programa de exclusión, de pobreza, de cercenamiento de derechos y de distribución inequitativa de la renta —solo por mencionar sus más generales e inequívocas secuelas—. Contra esos efectos devastadores, las movilizaciones sociales tomaron la calle, en distintas ciudades del país. Las diferentes formas de protesta fueron reprimidas, suscitando en muchos casos el asesinato liso y llano de ciudadanos y ciudadanas. En esos días, seis personas fueron asesinadas en la ciudad de Rosario: Pocho Lepratti, Yanina García, Ricardo Villalba, Walter Campos, Rubén Pereyra y Juan Delgado; y una más, Graciela Acosta, en Villa Gobernador Gálvez.* La violencia institucional instrumentada durante esas jornadas apuntó contra la materialización de la protesta y la resistencia, contra los reclamos por una vida mejor y más justa.
La condición, fundamentalmente, colectiva y popular de los acontecimientos ha hecho que las formas de su recuerdo se manifiesten también en esa clave, propia del espacio público como arena de disputa de sentidos y acciones. Las dimensiones de su representación, se exponen en el arte callejero, los tapiales de los barrios, en los muros disidentes de las calles de la ciudad, así como en propuestas más formales como bibliotecas populares, radios, medios gráficos, entre otros.
Elegimos recordar esas jornadas como un acto de memoria social, pero también como una experiencia urbana y un gesto político de transformación. La memoria alude a lo íntimo que conserva recuerdos, ideas, datos; asimismo remite a un proceso que construye un contenido social y colectivo, que deja marcas en la dimensión física y social que transitamos. Localiza ese espacio, otorga sentido al lugar como escenario de interacción y futuro. Los recuerdos se hacen presentes, significan las ausencias.
Por eso las fotografías que acompañan este breve texto no están para ilustrar sino para invitarnos a rememorar lo sucedido, para revitalizar nuestra conciencia como sujetos históricos y para estimular el pensamiento crítico de nuestro presente.
Dra. Sandra Fernández
Directora ISHIR
*Recomendamos la lectura de nota del 15/12/21 de Sonia Tessa en Página12: https://www.pagina12.com.ar/389468-crisis-del-2001-en-argentina-una-trama-colectiva-por-memoria