A principios del 2023 se creó en el ISHIR el Laboratorio de Historia Política en Perspectiva Social y Cultural (HISPOL/SC), que tiene como objetivo estudiar problemas teóricos y analíticos sobre la historia política argentina del siglo XX y de los comienzos del siglo XXI y está coordinado por la Dra. María Pía Martín. 

Joaquín Baeza Belda, María Pía Martín, Ezequiel Berlochi, Sebastián Merayo, Juan Pablo Bastard, Damián Muñoz, Leandro Perotti, Romina Garcilazo, Mercedes Castro y Andrea López.
 
 

El Laboratorio de Historia Política en Perspectiva Social y Cultural (HISPOL/SC) surgió como una propuesta en el marco de la Línea Estratégica de Historia Política del ISHIR, cuya coordinación asumió la Dra. María Pía Martín en el año 2022. Tanto la línea, como el Laboratorio, se proponen dar continuidad al abordaje de los procesos políticos desde una perspectiva de la historia social y cultural, según la impronta que tuvo la línea desde su comienzo.

“Partimos de la idea de un laboratorio, por tanto, de una práctica que busca la interacción y la construcción de conocimiento mediante la puesta en común de ideas y puntos de vista que permitan comprender y transformar la realidad. El grupo que lo conforma, aunque somos más los que venimos de una formación en el campo de la historia, tiene un perfil interdisciplinario, lo cual creemos que enriquece nuestras posibilidades a la hora de pensar actividades y producir materiales” indica la Dra. Martín y agrega que integran el Laboratorio dos becarios del ISHIR, Sebastián Merayo y Joaquín Baeza Belda; Oscar Videla y Romina Garcilazo como investigadores del CONICET; Damián Muñoz, Mercedes Castro y Juan Pablo Bastard, profesores de historia que están cursando o han terminado sus posgrados; Andrea López Marelli y Rita Marsili, antropólogas; Ezequiel Berlochi, politólogo y Leandro Perotti, abogado.

En cuanto a los objetivos planteados, desde el HISPOL se proponen discutir textos que contribuyan a desarrollar nuevas líneas de trabajo y la articulación de proyectos; se propicia también la investigación, la producción y la discusión de materiales propios, destinados a avanzar en tesis, artículos y en la confección de herramientas de diversa índole, de utilidad para la investigación, el sistema educativo, la formulación de proyectos o la divulgación. Es importante también el trabajo de intercambio con otros grupos y la recepción de invitados y actores que realizan sus aporten sobre temas de interés para quienes conforman de manera permanente el Laboratorio.

Primeras actividades

Desde el Laboratorio llevaron adelante la actividad inicial del mismo. “Nos pareció fundamental tomar los 40 años de Democracia como eje de una serie de actividades y, mediante la elección de algunos problemas del presente, pensados en clave local o regional, a fin de analizarlos en relación con distintos momentos del pasado reciente. A partir del eje y los problemas, se nos impuso la idea de discutir con ciertos actores -un ex juez, una contadora e investigadora judicial, un fiscal- cuestiones atinentes al delito, la justicia y la corrupción, en eso consistió nuestra primera actividad denominada “Conversatorio: a 40 años de la democracia: “Rosario, la política y la justicia frente al delito, la violencia y la corrupción”. El video de la actividad está publicado en este link: https://www.youtube.com/watch?v=u8sayn5rp9Q

“Era una apuesta fuerte frente a una cuestión que se ha vuelto parte de la cotidianeidad de los rosarinos y rosarinas, pero mirada desde otro lugar. Fue una experiencia estimulante, que nos sorprendió por la buena recepción de tales actores, que se mostraron muy abiertos y predispuestos a un diálogo franco. La experiencia fue también excelente para el grupo y esperamos profundizarla durante este año y consolidarla a futuro” indica la investigadora.

Un segundo problema que desde el Laboratorio pretenden abordar en los próximos meses se orienta a pensar los y las jóvenes y la democracia, ayer y hoy, que implica la realización de algunos talleres y entrevistas breves. “No obstante, procesar la experiencia recogida requiere tiempo: es necesario analizarla, confrontar las voces y luego sistematizar las conclusiones. Por eso, al finalizar esta serie de actividades, nos proponemos volcar todo en un documento escrito, pensando incluso en una producción audiovisual como sostén documental” señala la Dra. María Pía Martín.